No necesitas vender más para tener tu mejor año en ventas

Si te dedicas a las ventas los inicios de años son siempre iguales: presupuestos, pronósticos, metas, eventos de arranque de año y, en algunas industrias, lanzamientos de campañas, incentivos, premios y bonos.

Solo se habla de una cosa: Cuanto más vas a vender este año. No importa como te haya ido el año pasado, hayas vendido poco, o hayas vendido mucho, este año siempre se espera que vendas más, porque solo si vendes más, podrás decir que tu año fue mejor que el anterior. Así ha sido durante décadas y pareciera que no hay razón para mover eso.

Aunque yo pienso que es tiempo de cuestionarlo.

Y antes de que me crucifiquen, permítanme decir que yo me dedico también a las ventas y, entre otras cosas, lidereo a un grupo de distribuidores que comercializamos productos de empresas que esperan vendamos más cada año. Así que por supuesto entiendo que ponernos como objetivo el vender más es importante para todos. ¿Pero tiene que ser lo único que importa? ¿Un año completo de tu vida como vendedor se va a definir solo por los números que cerrarás en diciembre de este año? Se me hace una visión muy pobre, simplista y deshumanizada.

Te propongo que este sea tu mejor año en ventas, pero en lugar de una sola dimensión que determine si fue bueno o malo, tengas esta vez cuatro dimensiones:  Propósito, Ganancias, Clientes Satisfechos y Relaciones Personales. Los seres somos seres integrales y así deberías definir tu año en ventas también.

He visto grandes vendedores subir año tras año a recibir premios como campeones de ventas, con grandes números, grandes premios, grandes autos. Pero también he visto a muchos de ellos con una vida personal deshecha, con su salud deteriorada o con sus carreras destruidas unos cuantos años después porque muchas de esos nuevos clientes se sintieron defraudados al tiempo, o porque no supieron administrar bien su negocio. Así que no puede bastar vender y ganar mucho para definir un buen año.  

Vender es ayudar. Vender es una oportunidad fantástica de llevar mejoras a las vidas de otras personas. ¿A cuántas personas vas a ayudar este año? ¿Qué impacto tendrás en la vida de tu comunidad? ¿Cómo lo que harás en estos 12 meses se relacionará con tu propósito y sentido de la vida? Necesitamos pensar y medir más eso en las áreas comerciales.

Eso no quiere decir que no se deba ganar dinero y trabajar muy enfocados en ello. Sin embargo, ganar más no es lo mismo que vender más. Con una mala administración, aun vendiendo más, puedes estar acabando cada año en números rojos. Por otra parte, podemos por ejemplo enfocarnos en productos o servicios con mejores márgenes, vender menos, pero ganar más.

¿Y de que sirve vender más, o ganar más dinero, o sentir que cumples tu propósito en la vida si cuando le preguntan por ti a tus clientes, muchos se sienten mal atendidos, o incluso engañados o traicionados?

O si al final de todo, no tienes tiempo para nutrir tus relaciones personales. Para tu vida en pareja, para tu familia o para la relación contigo mismo, para cuidar tu salud física y mental. ¿Qué sentido tiene? ¿Puedes llamarle a eso un año exitoso?

Para mí el éxito esta en el balance. Es mucho más difícil encontrar el equilibrio entre las dimensiones positivas de tu ser, que en destacar en un solo aspecto. Así que, desde esa perspectiva, te invito a que trabajes en tu mejor año en ventas. Un año balanceado, un año pleno, un año realmente exitoso en todos los sentidos. No necesitas vender más para hacer de este tu mejor año

Éxito

Neto Avila

Tu mejor año en ventas”

Te invito a ver más publicaciones en mi Blog.

Últimas Entradas:

Your Comment:

Related Posts

15

Sep
Bienestar Integral, Recursos humanos

Los errores definen tu éxito

Desde pequeños hemos escuchado que “de los errores se aprende” pero no por eso se hace más fácil equivocarnos, solemos ver todas las repercusiones negativas derivadas de nuestro error, perdemos el enfoque que nos puede llegar a sacar de ese mismo error. Así que realmente no importa que tanto nos hayan repetido hasta el cansancio que equivocarnos[…]